Aunque parece de ciencia ficción, los autores de la app dicen que la mecánica es un tanto arcaica, sólo necesitaban un medio dinámico y persistente para explotar la programación. Por supuesto, aquellos desarrolladores interesados -y que formen parte de los más de 1000 afortunados poseedores de Glass- podrán disponer de la herramienta para complementar sus propias aplicaciones.
Las primeras apps de Glass serán gratuitas y sin anuncios
La limitante de esta API es que no funciona en tiempo real. Antes de ofrecer un resultado, el cual por cierto no siempre es acertado, requiere cotejar los datos con varias bases de datos. Por su parte, Lambda Labs trabaja en mejoras para su propuesta, esto con el fin de acelerar el proceso de reconocimiento, pero mientras tanto los usuarios de Glass tendrán que recurrir a su memoria orgánica cuando olviden la identidad de alguien. Lo cierto es que el pequeño estudio tiene la intención de ofrecer una alternativa eficiente y viable para cuando los lentes de Google estén disponibles para el público general.
Más allá de las maravillas sociales, habrá que esperar a la respuesta de Google y sobre todo, a la reacción de los detractores de Glass. El gigante de Mountain View no descarta que la detección facial se convierta en una parte integral de su novedoso dispositivo, pero antes se deben solucionar serias controversias de privacidad. Al final, un recurso tan poderoso podría ser peligroso en las manos equivocadas.
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