Cuando Google presentó Glass el público se fascinó con los elementos innovadores y no puso mucha atención en la privacidad (o la falta de ésta) que tenía el novedoso gadget. Tuvieron que transcurrir algunas semanas para que comenzaran a preocuparse.
Debido a ello, el Congreso de los Estados Unidos citó a Google para comparecer el próximo 14 de junio los términos de privacidad. Diversos sectores de la población expresaron preocupación con respecto al reconocimiento facial, ya que éste podría reconocer el perfil completo de la persona que se mira. También está el hecho de que el usuario está compartiendo con Google cada aspecto de su vida, incluidos gustos, lugares que visita, etcétera. En consecuencia, varios lugares comenzaron a prohibir el uso del Google Glass.
Uno de los lugares que vedó el gadget, con bases sustentables e indebatibles, fue el casino Caesars Palace de Las Vegas, debido a que se podía utilizar para hacer trampa en los juegos de azar.
En 2010 se descubrió que Google reunió, a través de redes inalámbricas globales, información privada de usuarios de Internet, hecho que lo llevó a los tribunales, ya que 38 estados de la Unión Americana interpusieron una demanda. El acuerdo final fue el de otorgar $7 millones de dólares que se dividieron entre los estados involucrados.
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