Puede ser que los días en que los adolescentes y los padres son separados por las inestables hormonas de los primeros han terminado. Un estudio de la Universidad de Brigham Young ha descubierto que padres e hijos pueden acercarse más en Internet.
Lo profesores Laura Padilla-Walker y Sarah Coyne, después de conducir una investigación en casi 500 familias, llegaron a la conclusión de que los jóvenes que son amigos en línea de sus padres, tienden a ser más cercanos a ellos en la vida real, y que tienen un mayor y mejor comportamiento social. Es decir, que son más generosos, amables y más solidarios con otros.
Los hijos que se llevan bien con sus padres en Internet resultan tener un mejor comportamiento social
“Las redes sociales dan un vistazo más íntimo a la vida de tu hijo adolescente. Permite a los padres saber qué hacen sus hijos, lo que sus amigos piensan que es genial y divertido, y los ayuda a sentirse más conectados con ellos. Les abre una pequeña ventana para saber lo que sucede.”, dijo la profesora Coyne en su reporte titulado Cyberpsychology, Behavior and Social Networking.
El documento reporta que la mitad de los adolescentes que sirvieron al estudio tenían añadidos a sus padres en las redes sociales, y cada uno de cinco, interactuaba con ellos en la red a diario. Por lo que su conexión en la vida real se hizo más fuerte también.
El que añadas a tu hijo a Facebook no significa que de repente su relación va a mejorar
Sin embargo, no hay que engañarse, señalan ambas profesoras. Ya que este fenómeno se da como una consecuencia de algo que ya está ahí, en otras palabras, esos lazos que ya tenían padres e hijos desde antes, sólo se vuelven más fuertes gracias a interactuar en las redes sociales.
“Si te haces amigo de tu hijo en Facebook, no significa que tendrás una grandiosa relación con él de repente. Es sólo una herramienta en el arsenal que deben tener los padres para comunicarse con sus adolescentes.”, asegura el reporte.
Claro que no todo lo que se descubrió en este estudio fue positivo; las investigadoras observaron que pasar demasiado tiempo en las redes sociales, alrededor de 8 horas, está directamente relacionado con un incremento en la agresividad y la depresión en los algunos adolescentes.
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