El viernes en la noche, los habitantes de Mountain View fueron testigos del despegue de Solar Impulse, un avión que busca demostrar la necesidad de invertir en energías renovables al hacer su viaje más largo hasta ahora: cruzar Estados Unidos desde el océano Pacífico hasta el Atlántico.
Solar Impulse es un avión cuatrimotor, de apenas 1,600 kg y además de la energía del sol, cuenta con un sistema de acumulación de baterías de litio, lo que le permite volar de noche y de día. La velocidad que puede alcanzar es de 70 km/h, y aunque no es el más rápido, tiene el apoyo de muchas compañías, como la Agencia Espacial Europea y Bayer Material Science.
Sus pilotos son Bertrand Piccard, que en 1999 le dio la vuelta al mundo usando un globo de aire caliente y el emprendedor suizo André Bosrchsberg, quien es director general del proyecto Solar Impulse.
Queremos mostrar que con tecnologías limpias, un equipo apasionado y una visión pionera que quiere llegar lejos, uno puede lograr lo imposible., dijo el doctor Piccard cuando se anunció esta misión en marzo
Por su parte, el señor Borschsberg comentó: "Deben ver esto como si estuvieran en 1915, cuando los pioneros intentaron hacer los primeros vuelos para cruzar un país, y aunque eran incapaces de cruzar el océano, fue un paso importante para el desarrollo de la aviación".
Al momento de escribir esta nota, el Solar Impulse ya aterrizó en Phoenix, que es el primer paso de seis etapas en su viaje. En cada una, descansará de seis a diez días para continuar.
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