Derribar sitios está muy de moda hoy en día, y probablemente no hay forma más efectiva, fascinante –y dolorosa de recibir– que un ataque de denegación de servicio (DDoS). Sí, esas miles o incluso, millones de peticiones que saturan el servidor y lo hacen implosionar.
En la simulación se ilustra la alternancia de archivos, enfocada a saturar los recursos del servidor
Este video es un ataque DDoS que la organización VideoLAN padeció, y lo podemos visualizar gracias al software Logstalgia, que nos da una idea de lo que ocurre durante esos momentos de tensión. Todos y cada uno de los puntos de colores que se muestran a la izquierda son peticiones de acceso, mientras que a la derecha se ilustra cómo el servidor es ahogado. Los puntos que rebotan son los famosos errores 404.
Vale la pena recordar que meses atrás, hackers desconocidos usaron esta técnica para atacar los sitios web de los principales bancos de Estados Unidos, aparentemente auspiciados por Irán o China, de acuerdo a algunas fuentes. Es una situación preocupante pues las organizaciones bancarias gozan de buena seguridad, y aun así resultaron vulnerables, lo que demuestra qué tan letales pueden ser el DDoS.
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