Space Shop es un nuevo taller de la NASA equipado con tecnología de punta, en donde la agencia espera reunir un equipo de jóvenes emprendedores que tendrán lo más avanzado en sus manos con la esperanza de producir procesos más eficientes en futuros emprendimientos de la agencia.
Es por esto que la NASA, en su centro de investigación Ames, apuesta por la impresión 3D, la que considera como una tecnología con un enorme potencial, debido a su capacidad de transformar objetos creados virtualmente en su contraparte física.
“Queremos que los jóvenes ingenieros, diseñadores y ejecutores de nuestras misiones aeroespaciales aporten con sus ideas y sus pensamientos de cómo es que van a construir algo y que lo intenten.” Comenta Dave Korsmeyer, director de ingeniería en el ala de Ames de la NASA. “El que algo esté en una televisión o un monitor de computadora es una cosa, pero verlo en la vida real y experimentar cómo encaja, puede tener un gran impacto en el diseño, lo que nos ayuda a hacer las cosas mejor, más barato y de manera más eficiente.”
La NASA ve tanto potencial en esta tecnología que ha encargado a una compañía privada construir una impresora 3D que pueda ser puesta en el espacio.
Esta no es la primera vez que escuchamos que una agencia espacial está interesada en esta tecnología ya que en el pasado reportamos la intención de científicos europeos de imprimir bases lunares.
Deja tu comentario